¡Hola a todos y todas!


Somos cuatro estudiantes de tercero de Magisterio matriculadas en la asignatura Intervención Didáctica en alumnos con NEE.

Como práctica se nos ha propuesto la creación de un blog y hemos elegido el tema de las deficiencias auditivas, en el que pretendemos profundizar.

Trataremos de crear un espacio donde todas las personas interesadas podáis encontrar información y ayuda sobre el tema.

Esperamos que os guste y sobre todo que os sea de utilidad.







domingo, 30 de octubre de 2011

BIBLIOTECA DE SIGNOS CERVANTES

Me gustaría dejaros un enlace a la biblioteca de signos Cervantes virtual.
http://bib.cervantesvirtual.com/seccion/signos/index.jsp

En ella se pueden encontrar poesías, cuentos infantiles y clásicos de la literatura española entre otras cosas.
Puede ser un recurso muy bueno para trabajar con los niños en el aula, sobre todo a través de los cuentos infantiles.
Ejemplo: Blancanieves  http://bib.cervantesvirtual.com/portal/signos/literatura/cuentos/blancanieves/index.formato?video=blancanieves&linea=250&flash=theflash&ref=26572 


Cristina López Polonio

FALSOS MITOS SOBRE LA LENGUA DE SIGNOS

A pesar de todas las investigaciones que desde Stokoe se han realizado, aún prevalecen prejuicios sociales y lingüísticos que distorsionan la realidad de las Lenguas de Signos. Algunos de estos son:

'' La Lengua de Signos es: mimo, pantomina, un sistema artificial de comunicación aumentativo de la lengua oral, es universal, un lenguaje de monos, es como el de los indios de norteamérica...''

La Lengua de Signos no es mimo ni pantomima:

Si bien es cierto que los órganos articuladores son las manos, además de otras partes del cuerpo y que estas lenguas comportan ciertos rasgos miméticos, no significa esto, que se trate de simples representaciones miméticas. A través del mimo, los mensajes son limitados, no se presentan articulados y no tiene cabida la arbitrariedad que se da en las lenguas asignadas.

La Lengua de Signos no son sistemas artificiales de comunicación ni aumentativos de las lenguas orales:

A menudo, las Lenguas de Signos se confunden con sistemas articificiales de comunicación que se han venido utilizando en la educación del niño Sordo para el aprendizaje de la lengua oral, tal es el caso de la Palabra Complementada, sistema silábico que a través de distintas configuraciones o formas de una mano y estableciendo tres localizaciones distintas, se consigue una representación visual de los fonemas del habla, o el sistema bimodal, cuyo objeto es que a cada una de las unidades léxicas de la cadena hablada se le introduce un signo precedente de la Lengua de Signos y la representación dactilológica cuando no existe un signo específico como es el caso de los artículos, por ejemplo.

Por otra parte, son muchas las personas que aún piensan que las Lenguas de Signos son simples representaciones del alfabeto dactilológico, es decir, que un signante cuando transmite un mensaje lo hace valiéndose de ese sistema. En realidad, lo que recrea cuando utiliza este alfabeto es cada una de las letras del alfabeto representadas mediante la forma o configuración de la mano. Este sistema es utilizado por las Comunidades de Sordos en contextos muy restringidos, tal es el caso de los nombres propios que no son significativos entre sus usuarios y cuando aún no han creado por convención un signo que represente un determinado concepto.

Todos estos sistemas de comunicación: el sistema bimodal, la palabra complementada...presentan dos diferencias muy significativas ante las Lenguas de Signos:

- Su linealidad frente a la simultaneidad
- La inexistencia de las expresiones faciales y corporales que en la Lengua de Signos tiene un valor distintivo

La Lengua de Signos no es universal:

Es un error muy extendido el considerar que estas lenguas tienen un carácter universal. Cualquier lengua surge por las necesidades que los seres humanos tienen de comunicarse y son las distintas comunidades de usuarios los que van creando estos sistemas a lo largo de su historia. Es obvio que comunidades de Sordos tan alejadas geográfica y culturalmente como pudiera ser el caso de España e Islandia, presenten sistemas lingüísticos completamente diferentes. Incluso en el estado español podríamos hablar de dos lenguas:
  • La LSE utilizada en todo el territorio español
  • La LSC de uso tan sólo en Cataluña
Por otra parte, en una misma lengua, como es el caso de la LSE, podríamos hablar de variedades lingüísticas, especialmente en el léxico, como por ejemplo, las que se utiliza en la Comunidad Valenciana, frente a la utilizada en Comunidades como Madrid o Asturias.


Cristina López Polonio

LA LENGUA DE SIGNOS

La Lengua de Signos es un sistema con una estructura y unas reglas combinatorias convencionales mediante el cual se comunican normalmente las personas Sordas. Frente al cala auditivo y oral de las lenguas orales, las lenguas de signos basan su origen en el canal visual y gestual, lo cual supone una transformación de todos los elementos que intervienen en su estructura; la articulación deja de ser el aparato fonador, para convertirse en las manos, brazos, tronco y rostro, y sus características fonológicas pasan del modo y forma de articulación de los fonemas de las lenguas orales, a centrarse en siete parámetros:
  1. La configuración o forma que adoptan las manos 
  2. El movimiento que realizan
  3. La orientación que adoptan
  4. El punto de contacto con el cuerpo
  5. El lugar de articulación del signo lingüístico
  6. El plano en el que se coloca el signo
  7. Los componentes no manuales (tales como la expresión facial)
La palabra o unidad mínima con sentido es en la Lengua de Signos, el signo.

Las Lenguas de Signos surgen de la tendencia gregaria y la necesidad de comunicación de las personas Sordas, de igual forma que lo han hecho las lenguas orales. En España existen comunidades de personas Sordas desde hace más de tres siglos, cuando se inauguraron las primeras escuelas de sordos en el país.

Aunque las Lenguas de Signos no han sido objeto de investigaciones lingüísticas, esta realidad está cambiando vertiginosamente. Fue en la década de los sesenta, concretamente en 1965 cuando el lingüísta norteamericano William Stokoe con la publicación de su investigación '' Sign language structure: An outline of the visual comunication systems of the American deaf''', provocó una auténtica revolución no sólo en el ámbito de la lingüística sino también en la concepción que hasta la fecha se tenía de la sordera, empezando a ser considerada ésta, no como una patología, sino como depositaria de una cultura al poseer una lengua natural y propia, la Lengua de Signos. Stokoe, demostró a través de su investigación, que la ASL ( Lengua de Signos Americana) cumplía con dos de las características propias de los sistemas de lenguas lingüísticos:
  • La articulación de los mismos
  • La arbitrariedad
La investigación continuó con la tesis en 1976 de Lynn Friedman, los estudios de Wilbur, M. Deuchar. En España, tuvimos que esperar hasta el año 1992, en el que Mª Angeles Rodríguez leyó su tesis sobre la LSE. Se trata del primer estudio descriptivo de esta lengua en nuestro país.

Afortunadamente, cada vez somos más las personas interesadas por la Lengua de Signos en nuestro país. En los útimos años hemos presenciado una proliferación de cursos de Lengua de Signos dirigidos a profesionales, y a la creación de diversos grupos de investigación en distintas Universidades del Estado tales como la Coruña, Vigo, Santiago de Compostela en Galicia, Barcelona en Cataluña o Alicante y Valencia en la Comunidad Valenciana. A su vez, desde el Departamento de Investigación y Materiales de la Fundación CNSE, se pretende alentar y asesorar estos estudios, los cuales contribuirán sin duda alguna a la promoción del estatus de nuestra lengua.


Cristina López Polonio

ALFABETO DACTILOLÓGICO

Deletreo manual, alfabeto manual o dactilología son algunos de los términos empleados para referirnos a ciertoas representaciones manuales del alfabeto. Existe una correspondencia entre una forma concreta de la mano y una letra del alfabeto escrito. Podríamos decir que la dactilología es una forma de escritura ''en el aire''.

Esta es empleada por las personas Sordas en su comunicación para, por ejemplo, deletrear nombres propios, términos orales que no tienen correspondencia exacta con un signo concreto, antropónimos y topónimos, etc. Son asimismo empleados en contextos educativos con la finalidad de servir de facilitador para el aprendizaje de la lengua oral. A pesar de que el empleo actual se circunscribe al ámbito de la comunicación de la personas Sordas, estos alfabetos fueron, en su origen empleados por oyentes (comunidades religiosas con voto de silencio).

Con todo, la dactilología debe ser considerada como una inserción de un procedimiento extraño a la naturaleza de la lengua de signos.


Alfabeto dactilológico de la Comunidad Sorda Española


Cristina López Polonio

GUÍA

Aquí os dejo el enlace de una guía para las familias de niños con sordera o sordo ceguera.
Está dividida en once partes y engloba desde los signos de alerta hasta la orientación y ayuda a los niños y a estas familias.

http://www.implantecoclear.org/documentos/documentos/guia.pdf

Cristina López Polonio

sábado, 29 de octubre de 2011

ETIOLOGÍA DE LAS DEFICIENCIAS AUDITIVAS


Mª José Fdez Riesgo                                                                   

viernes, 28 de octubre de 2011

BIBLIOGRAFÍA




EMISORAS FM.

Emisoras fm.

María José y Gemma.

EMISORAS DE FRECUENCIA MODULADA

Emisoras fm. phonak

 María José y Gemma. 

LOS NIÑOS SORDOS Y LA LECTURA

IMPLANTE COCLEAR

domingo, 9 de octubre de 2011

COMUNIDAD SORDA

Tradicionalmente, la investigación sobre las personas sordas se ha realizado en el marco de una perspectiva médico-audiológica-rehabilitadora. Desde esta perspectiva, se trata de determinar lo más exactamente posible el tipo de pérdida auditiva, tratando de evaluar las repercusiones de la misma en las tareas linguistica, cognitiva y social de las personas Sordas y proponiendo medidas rehabilitadoras o de intervención educativa que palien sus efectos. Así, desde un punto de vista puramente médico se considera a las personas Sordas como enfermas, ya que el oído está dañado y se proponen soluciones tales como audífonos, implantes clocleares... Con el objeto de acercarlas lo más posible a la ''normalidad''; en lo referente al campo educativo se considera a los niños Sordos como niños con necesidades educativas ''especiales'' frente a las necesidades educativas ''normales'' de los niños oyentes que forman dicha ''normalidad''.

Se trata de una concepción patológica de las personas Sordas entendiéndose que lo que diferenciará a éstas de las oyentes será su deficiencia audición y, además, interpretándose cualquier diferencia como carencia.

En cuanto al resto de la sociedad, podríamos decir que hay un desconocimiento general de lo que es una persona Sorda. Mitos tales como ''los sordos que no hablan bien no son inteligentes'', ''todos los sordos saben leer los labios'', ''los sordos oyen y entienden si se les grita'', ''los sordos no tienen capacidad de abstracción'', ...continúan estando presentes hoy en día en la mentalidad de aquellas personas que no conocen nada sobre la sordera. Muchas veces las cortapisas con la que se encuentran las personas Sordas se derivan de los estereotipos de carácter negativo que las distintas formaciones sociales atribuyen a las personas con sordera respecto a su personalidad, desarrollo intelectual, posibilidad de actividades, etc.

Esta barrera actitudinal repercute negativamente en la vida de las persona Sordas pues impide que se las vea como personas independientes, con criterio propio, capaces de trabajar y ser profesionalmente competentes, capaces de tener pareja, crear una familia, de participar activamente en la construcción de una sociedad democrática, es decir, de llevar una vida plena tal como el resto de las personas.

A partir de la década de los sesenta y desde posiciones más sociolingüísticas, surge otra forma de interpretar la sordera, otra forma de ver a las pesonas Sordas que pone el acento, más bien, en sus características culturales. La diferencia entre las personas Sordas y las oyentes no estaría en el hecho de que unas oigan y las otras no, sino en las consecuencias culturales que ello provoca. Desde esta perspectiva, entender a las personas Sordas y su cultura significa ser capaz de ponerse en el lugar del otro, es decir, de romper prejuicios, respetar y aceptar la definición que una persona Sorda da de sí misma y de lo que necesita.

Esta perspectiva que arranca de un análisis sociolingüístico y antropológico del colectivo Sordo, organizado habitualmente en asociaciones, se reconoce que las personas Sordas conforman un grupo sociocultural con una lengua, organización, actitudes, valores y estructuras sociales propias.

Se insiste en la diferencia del Sordo frente al oyente y no tanto en la disminución de una capacidad sensorial en sí misma. Así, frente a una cultura en la que la audición tiene un peso central, la oyente, se sitúa otra organizada alrededor de la experiencia visual, la Sorda. Frente a una lengua de características auditivo-vocales y ordenada temporalmente, la lengua oral, se sitúa otra de tipo visiogestual, la Lengua de Signos.

''Persona Sorda'' versus ''persona sorda''

Desde ciertos sectores de la sociedad se han utilizado, y se siguen utilizando, términos tales como sordomudo, deficiente auditivo, discapacitado auditivo, minusválido...para referirse a las personas Sordas. Sin embargo, la Federación Mundial de Sordos utiliza dos términos distintos que son ampliamente aceptados por la Comunidad Sorda y que pone de manifiesto una realidad plural y heterogénea en este colectivo, que tiende a polarizarse en dos grupos distintos, pero con necesidades y demandas bien determinadas.
  • Persona Sorda: Se refiere a aquella persona que utiliza la Lengua de Signos como modo de comunicación primario y se considera perteneciente a un grupo específico de personas (la comunidad Sorda) con las que comparte valores, experiencias, cultura, etc. La sordera no es el único rasgo común.
  • Persona sorda: Aquella persona con deficiencia auditiva que no se identifica con la Comunidad Sorda y participan en la cultura y en la comunidad mayoritaria (la oyente) únicamente a través de la utilización de sistemas de comunicación orales.

Si bien, es cierto que desde un punto de vista estrictamente gramatical no es correcto, hasta el momento es la única forma encontrada para expresar sobre el papel estos términos y conceptos que a ellos los subyacen. Es la forma que tienen las personas Sordas para resaltar que son diferentes a lo que tradicionalmente se ha pensado que eran, es decir, tan sólo un grupo de discapacitados.

¿Qué es la comunidad sorda?

El término comunidad hace referencia a dos aspectos, los cuales confluyen en lo que entendemos por Comunidad Sorda:
  1.  Condición de común
  2.  Colectividad o conjunto de personas unidas por un intenso interés o unas circunstancias comunes
La condición común se refleja en:
  • La Lengua de Signos, que es aquella utilizada por las personas Sordas al ser la que mejor se adecua a sus necesidades comunicativas,
  • Experiencias similares y lo que sería más importante, que su relación con el mundo se realiza fundamentalmente a través de la visión, ''experiencia visual'', la existencia de una historia de esa Comunidad y,
  • La Cultura Sorda que es una expresión en la sociedad de esas condiciones comunes.
Por su parte en lo referente al segundo aspecto, el conjunto de personas son las personas Sordas y oyentes que se sientan parte de esa Comunidad, en primer lugar, porque comparten en gran medida las condiciones comunes antes expuestas (la lengua, la pertenencia al grupo en sí...) y lo que es más importante, estas personas están unidas por intereses y objetivos comunes que vienen a estar canalizados en la sociedad gracias a la existencia de organizaciones de o para personas Sordas, fundamentales para la consecución de los mismos.

Por todo ello, ¿Qué es la Comunidad Sorda?

Es el conjunto de personas sordas y oyentes que tienen una lengua, unas experiencias, unos objetivos y fines comunes lo que les lleva a convivir y luchar, defendiendo sus derechos e intereses, como grupo.


Cristina López Polonio