¡Hola a todos y todas!


Somos cuatro estudiantes de tercero de Magisterio matriculadas en la asignatura Intervención Didáctica en alumnos con NEE.

Como práctica se nos ha propuesto la creación de un blog y hemos elegido el tema de las deficiencias auditivas, en el que pretendemos profundizar.

Trataremos de crear un espacio donde todas las personas interesadas podáis encontrar información y ayuda sobre el tema.

Esperamos que os guste y sobre todo que os sea de utilidad.







domingo, 9 de octubre de 2011

COMUNIDAD SORDA

Tradicionalmente, la investigación sobre las personas sordas se ha realizado en el marco de una perspectiva médico-audiológica-rehabilitadora. Desde esta perspectiva, se trata de determinar lo más exactamente posible el tipo de pérdida auditiva, tratando de evaluar las repercusiones de la misma en las tareas linguistica, cognitiva y social de las personas Sordas y proponiendo medidas rehabilitadoras o de intervención educativa que palien sus efectos. Así, desde un punto de vista puramente médico se considera a las personas Sordas como enfermas, ya que el oído está dañado y se proponen soluciones tales como audífonos, implantes clocleares... Con el objeto de acercarlas lo más posible a la ''normalidad''; en lo referente al campo educativo se considera a los niños Sordos como niños con necesidades educativas ''especiales'' frente a las necesidades educativas ''normales'' de los niños oyentes que forman dicha ''normalidad''.

Se trata de una concepción patológica de las personas Sordas entendiéndose que lo que diferenciará a éstas de las oyentes será su deficiencia audición y, además, interpretándose cualquier diferencia como carencia.

En cuanto al resto de la sociedad, podríamos decir que hay un desconocimiento general de lo que es una persona Sorda. Mitos tales como ''los sordos que no hablan bien no son inteligentes'', ''todos los sordos saben leer los labios'', ''los sordos oyen y entienden si se les grita'', ''los sordos no tienen capacidad de abstracción'', ...continúan estando presentes hoy en día en la mentalidad de aquellas personas que no conocen nada sobre la sordera. Muchas veces las cortapisas con la que se encuentran las personas Sordas se derivan de los estereotipos de carácter negativo que las distintas formaciones sociales atribuyen a las personas con sordera respecto a su personalidad, desarrollo intelectual, posibilidad de actividades, etc.

Esta barrera actitudinal repercute negativamente en la vida de las persona Sordas pues impide que se las vea como personas independientes, con criterio propio, capaces de trabajar y ser profesionalmente competentes, capaces de tener pareja, crear una familia, de participar activamente en la construcción de una sociedad democrática, es decir, de llevar una vida plena tal como el resto de las personas.

A partir de la década de los sesenta y desde posiciones más sociolingüísticas, surge otra forma de interpretar la sordera, otra forma de ver a las pesonas Sordas que pone el acento, más bien, en sus características culturales. La diferencia entre las personas Sordas y las oyentes no estaría en el hecho de que unas oigan y las otras no, sino en las consecuencias culturales que ello provoca. Desde esta perspectiva, entender a las personas Sordas y su cultura significa ser capaz de ponerse en el lugar del otro, es decir, de romper prejuicios, respetar y aceptar la definición que una persona Sorda da de sí misma y de lo que necesita.

Esta perspectiva que arranca de un análisis sociolingüístico y antropológico del colectivo Sordo, organizado habitualmente en asociaciones, se reconoce que las personas Sordas conforman un grupo sociocultural con una lengua, organización, actitudes, valores y estructuras sociales propias.

Se insiste en la diferencia del Sordo frente al oyente y no tanto en la disminución de una capacidad sensorial en sí misma. Así, frente a una cultura en la que la audición tiene un peso central, la oyente, se sitúa otra organizada alrededor de la experiencia visual, la Sorda. Frente a una lengua de características auditivo-vocales y ordenada temporalmente, la lengua oral, se sitúa otra de tipo visiogestual, la Lengua de Signos.

''Persona Sorda'' versus ''persona sorda''

Desde ciertos sectores de la sociedad se han utilizado, y se siguen utilizando, términos tales como sordomudo, deficiente auditivo, discapacitado auditivo, minusválido...para referirse a las personas Sordas. Sin embargo, la Federación Mundial de Sordos utiliza dos términos distintos que son ampliamente aceptados por la Comunidad Sorda y que pone de manifiesto una realidad plural y heterogénea en este colectivo, que tiende a polarizarse en dos grupos distintos, pero con necesidades y demandas bien determinadas.
  • Persona Sorda: Se refiere a aquella persona que utiliza la Lengua de Signos como modo de comunicación primario y se considera perteneciente a un grupo específico de personas (la comunidad Sorda) con las que comparte valores, experiencias, cultura, etc. La sordera no es el único rasgo común.
  • Persona sorda: Aquella persona con deficiencia auditiva que no se identifica con la Comunidad Sorda y participan en la cultura y en la comunidad mayoritaria (la oyente) únicamente a través de la utilización de sistemas de comunicación orales.

Si bien, es cierto que desde un punto de vista estrictamente gramatical no es correcto, hasta el momento es la única forma encontrada para expresar sobre el papel estos términos y conceptos que a ellos los subyacen. Es la forma que tienen las personas Sordas para resaltar que son diferentes a lo que tradicionalmente se ha pensado que eran, es decir, tan sólo un grupo de discapacitados.

¿Qué es la comunidad sorda?

El término comunidad hace referencia a dos aspectos, los cuales confluyen en lo que entendemos por Comunidad Sorda:
  1.  Condición de común
  2.  Colectividad o conjunto de personas unidas por un intenso interés o unas circunstancias comunes
La condición común se refleja en:
  • La Lengua de Signos, que es aquella utilizada por las personas Sordas al ser la que mejor se adecua a sus necesidades comunicativas,
  • Experiencias similares y lo que sería más importante, que su relación con el mundo se realiza fundamentalmente a través de la visión, ''experiencia visual'', la existencia de una historia de esa Comunidad y,
  • La Cultura Sorda que es una expresión en la sociedad de esas condiciones comunes.
Por su parte en lo referente al segundo aspecto, el conjunto de personas son las personas Sordas y oyentes que se sientan parte de esa Comunidad, en primer lugar, porque comparten en gran medida las condiciones comunes antes expuestas (la lengua, la pertenencia al grupo en sí...) y lo que es más importante, estas personas están unidas por intereses y objetivos comunes que vienen a estar canalizados en la sociedad gracias a la existencia de organizaciones de o para personas Sordas, fundamentales para la consecución de los mismos.

Por todo ello, ¿Qué es la Comunidad Sorda?

Es el conjunto de personas sordas y oyentes que tienen una lengua, unas experiencias, unos objetivos y fines comunes lo que les lleva a convivir y luchar, defendiendo sus derechos e intereses, como grupo.


Cristina López Polonio

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